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El increíble edificio al que llega el Tribunal Constitucional

Ricardo Larraín Bravo (1879-1945) es uno de los arquitectos más importantes de nuestra historia. Autor de la Iglesia de los Sacramentinos, de los Arsenales de Guerra, de la Población Obrera Huemul y del Palacio Iñiguez, fue también responsable de varios de los edificios del barrio París Londres así como de  la población William Noon, en Manuel Montt con Eliodoro Yáñez. Hace poco más de cien años, en 1912, Larraín Bravo diseñó una de sus obras más hermosas y menos conocidas: el edificio de la ex Caja de Crédito Hipotecario. Se trata de una fantástica construcción que mezcla elementos neoclásicos, renacentistas y góticos, en la que destacan fantásticos vitrales y las pinturas de Fray Pedro Subercaseaux. Hasta hace poco la sucursal más elegante del banco BBVA, este edificio de tres pisos está a punto de ser estrenado como el nuevo y flamante recinto del Tribunal Constitucional. Se ubica en Huérfanos 1234 y según Marcelo Vizcaíno, arquitecto y académico de la Facultad de Arquitectura de la UDP, es el espacio donde Ricardo Larraín Bravo “logra albergar sus valores arquitectónicos. Incluso, tiene vitrales que muestran los beneficios del ahorro, la ciencia y el arte», dice en un artículo de La Tercera. El mármol de los pisos, uno de los ascensores más antiguos de Chile y los innumerables detalles de su arquitectura y decoración convierten a este edificio en una de esas joyas escondidas de Santiago que hay que conocer. Apenas se abran las puertas del Tribunal Constitucional, claro está.