Lo vandalizaron. Abusaron de él. Lo rayaron hasta el cansancio. El Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de Parque Forestal se había transformado, hasta hace pocos días, en el lado oscuro del grafiti santiaguino. Así como tenemos artistas urbanos de renombre internacional, museos al aire libre de street art y barrios llenos de paredes hechas con arte y pasión, también somos testigos de la expresión rabiosa, antisistémica y nihilista que transformó la fachada del MAC en un garabato gigante. Hasta que llegó la salvación de manos de la comunidad china, la Municipalidad de Santiago y la empresa especializada Alta Presión. Con el aporte económico de los primeros (diez millones de pesos), la coordinación del municipio y el conocimiento técnico de la empresa, hoy este museo luce una fachada completa y hermosamente restaurada. Ojalá dure. Ojalá.