Mira a Santiago desde la precordillera de Peñalolén. Por fuera es de un vidrio trabajado por un artista canadiense. Por dentro es de mármol portugués. Es hermoso, solemne, único y muy generoso. El primer templo Bahá’í de Sudamérica está abierto todos, de martes a domingo, en forma gratuita y sin restricciones. Su paisajismo, su arquitectura, sus detalladas y extraordinarias terminaciones, todo en este lugar permite entenderlo como un magnífico regalo para Santiago de Chile