21 Abril 2010
Transantiago: Alto porcentaje de usuarios no pagan pasajes

 Los choferes del servicio de transporte se mostraron molestos ya que ha aumentado el número de pasajeros que evaden el pago de su pasaje en el Transantiago. Los usuarios que sí pagan temen por alzas en las tarifas.
 Foto:Eduardo Beyer / La Tercera.
21 Abril 2010
Transantiago: Alto porcentaje de usuarios no pagan pasajes

 Los choferes del servicio de transporte se mostraron molestos ya que ha aumentado el número de pasajeros que evaden el pago de su pasaje en el Transantiago. Los usuarios que sí pagan temen por alzas en las tarifas.
 Foto:Eduardo Beyer / La Tercera.

No es evasión, es robo

Un comercial de televisión en Melbourne, Australia, comienza con la siguiente frase: “Si evades el ticket, estás robando, estás engañando a otros pasajeros. No hay excusa”. Al final del comercial, el evasor es atrapado por las autoridades y el mensaje es claro: “No te vas a poder escapar”. Hace algunos años, el sistema de transporte público de esa ciudad tenía un serio problema con la alta tasa de viajes no pagados y, entonces, se pusieron firmes. Aumentaron la cantidad de fiscalizadores, los arroparon con chalecos de seguridad del tipo policial, mezclaron agentes de uniforme con otros vestidos de civil, hicieron que sus operaciones fueran muy vistas y filmadas y viralizadas, empezaron a cobrar la multa en el lugar de los hechos y, antes que todo eso, pararon de usar el eufemismo: no más evasión, de aquí en adelante se habla de delito, de robo, de engaño. Palabras que a nadie le gusta tener cerca. Y lo lograron, hoy es muy poca la gente que se atreve a desafiar al sistema en esa ciudad. ¿Qué pasa en cambio en Santiago, ciudad con una de las tasas de no pago en su transporte público más altas en el mundo? Pues, desafortunadamente, hacemos todo lo posible para que nuestros ciudadanos se sientan cómodos al momento de no cumplir con sus obligaciones. Un estudio del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería comparó los niveles de evasión y las estrategias para combatirla en los sistemas de transporte público de Santiago, Mendoza, Bogotá, Melbourne, Madrid, Londres y Madrid. ¿Conclusiones? Primero: aquí cobramos la multa más alta de todas, unos 67 mil pesos, pero dos tercios de los multados jamás la pagan, pues basta con dar una dirección falsa. Es decir, si ya somos campeones para no pagar el boleto con una evasión que bordea el 30%, la evasión de la multa más que duplica esa cifra. Segundo: la tasa de inspección en el Transantiago es de 1 en 1000, cinco veces más baja que en la ciudad que le sigue, diez veces más baja que el promedio y 63 veces más baja que Melbourne. O sea, es casi imposible que a una persona la fiscalicen porque hay muy pocos fiscalizadores y, peor aún, somos la única ciudad del estudio donde la fiscalización debe realizarse con la compañía de carabineros. Tercero: si bien el costo del Transantiago es alto para el quintil más pobre, todo el resto de la población que no paga lo hace porque puede, no porque necesita. ¿Estrategias sugeridas por la investigación? En pocas palabras, aumentar la fiscalización de manera contundente, prescindir de carabineros para así agilizar el proceso, hacer que las multas deban ser efectivamente pagadas, subsidiar al quintil más pobre y dejar de hablar de evasión, pues se trata de una palabra que no tiene costo social en nuestra capital. Tal como pasa hoy en Melbourne, es hora de llamar las cosas por su nombre. Si usted no paga el Transantiago, usted es un ladrón. Si usted no usa su Bip y logra colarse, usted nos está engañando a todos los que pagamos, no sólo a la empresa de transportes y al Estado. Si usted se hace el loco y no cumple con su deber cuando se sube a la micro, ojalá le toque ser fiscalizado delante de mucha gente, con cámaras enfocándolo y con toda la parafernalia posible. Llegó el momento de decirlo en voz alta y bien clarito: lo que usted hace cuando no paga no se llama evasión, se llama robo.