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El impresionante mural de Concepción

“Me quedé asombrado ante la gran obra” dice Pablo Neruda en el saludo que le hizo en los años sesenta a “Presencia de América Latina”, el mural de 250 metros cuadrados que está en la Casa del Arte de la Universidad de Concepción. El poeta no ha sido el único en reaccionar de esa manera: es imposible no quedar boquiabierto cuando te enfrentas por primera vez a esta extraordinaria obra del mexicano Jorge González Camarena. Desarrollado entre noviembre de 1963 y abril de 1964, se trató de un regalo del estado mexicano para ayudar a Chile con motivo del terremoto de 1960. De hecho, el mural representa la cooperación y la fraternidad de las distintas culturas latinoamericanas. Declarado Monumento Histórico el 30 de abril de 2009, esta obra de arte tiene dimensiones poco vistas en el mundo: el paño central mide seis metros de alto por veinte de ancho y los paños laterales miden seis metros por casi ocho de ancho. “Es difícil pintar el silencio, pero allí estaba: estaba pintando el silencio. Yo sé que en este mural hay muchas otras cosas, innumerables raíces, terrena abundancia. Sé que hay opiniones y cantos, ideologías y encantamiento, supremas razones y piedad, reposo y movimiento…Ahora sé que es el trabajo, la expresión y el fruto del maestro Jorge González Camarena” agrega Neruda en esas palabras escritas en Isla Negra en marzo de 1965, algunos meses antes de que el mural fuera oficialmente inaugurado. Han pasado casi cincuenta años de ese momento y el trabajo de este artista mexicano no sólo se mantiene en buen estado, sino que las restauraciones que la Universidad le ha hecho permiten pensar que fue pintado ayer. Por eso, y a pesar de la importante cantidad de manifestaciones culturales y artísticas que se pueden encontrar en Concepción y Talcahuano, desde extraordinarias esculturas hasta edificios patrimoniales, desde valiosos cuadros hasta espacios urbanos, el mural “Presencia de América Latina” es por lejos el bien cultural más importante de la zona y, sin duda, uno de los más hermosos de todo el país. En pocas palabras: si va a Concepción, no se pierda el inigualable campus la Universidad del mismo nombre y, especialmente, no cometa el error de dejar de pasar por la Casa del Arte de esa casa de estudios. Créame, le costará cerrar la boca.